Proveniente de canteras selectas, este mármol es reconocido por sus distintivas vetas y textura porosa, que le confieren un encanto único.

El mármol travertino presenta una amplia variedad de tonalidades, que van desde el beige claro hasta el marrón y el dorado. Sus características vetas y agujeros son resultado de la formación natural de la piedra a lo largo de los años, agregando un aspecto auténtico y rústico a cualquier espacio en el que se utilice.

Este mármol es apreciado por su durabilidad y resistencia. Su estructura porosa puede ser rellenada para proporcionar una superficie más lisa, y una vez tratado adecuadamente, se convierte en una elección confiable tanto para aplicaciones en interiores como en exteriores.

El mármol travertino es sumamente versátil en términos de diseño y se adapta armoniosamente a una amplia gama de estilos arquitectónicos. Es comúnmente utilizado en suelos, paredes, fachadas y elementos decorativos, aportando un toque de elegancia y calidez a los espacios.

Su mantenimiento es relativamente sencillo, aunque debido a su textura porosa, se recomienda un cuidado adecuado para evitar la acumulación de suciedad en los agujeros.